jueves, 15 de septiembre de 2016

POEMA






Cuando la gente duerme,
yo cojo un papel
y dibujo carreteras
en una esquina;
pinto un cuadro
de versos y, en cada línea, exprimo
la sangre de mi pecho.

La noche llena las azules venas
de un contenido misterioso,
de aulagas verdes y olas que chocan
contra el muro
de la luz.

Descansa
el mundo
y yo cojo mi cuaderno,
garabateo letras y restos de memoria,
lagunas de las que emerge la ternura,
el rompeolas de la felicidad:
así nace un poema.


( Del libro Meditación de la derrota )